El atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el sábado 7 de junio en Bogotá, ha desatado nuevas interpretaciones.
Mientras avanza la investigación oficial, un mensaje espiritual divulgado por un pastor ha cobrado relevancia en redes sociales y círculos cercanos al político.
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Durante un evento religioso, un pastor afirmó haber recibido una “palabra de Dios” para Uribe. En su mensaje, mencionó que el político había sido rodeado de personas negativas y que, por designio divino, estas fueron alejadas.
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Mensaje “divino” para Miguel Uribe
“Te estoy rodeando de gente sabia, y he sacado cerca de ti algunas personas que no eran de buena influencia”, declaró el pastor en medio de oraciones y cánticos.
Aunque no se mencionaron nombres ni se presentaron pruebas, las insinuaciones generaron especulaciones sobre posibles traiciones dentro del entorno de Uribe.
Algunos seguidores del senador relacionaron el mensaje con el atentado, sugiriendo que las “malas influencias” podrían tener conexión directa o indirecta con el ataque.
El mensaje también incluyó palabras de aliento. “No desistas en la primera, ni en la segunda; tú eres mi pequeño David”, dijo el pastor, en referencia a la lucha del senador como una batalla espiritual similar a la de David contra Goliat.
Las autoridades, por su parte, continúan con la investigación. El presunto atacante permanece hospitalizado bajo custodia, y su testimonio podría aclarar si actuó solo o bajo órdenes de terceros.
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¿Influencias peligrosas en el círculo de Uribe?
El gobierno ha ofrecido una recompensa de 3 mil millones de pesos a quien aporte información clave.
Miguel Uribe sigue hospitalizado. Sus seguidores lo consideran un símbolo de renovación política.
Las palabras del pastor refuerzan la percepción de que el senador vive no solo una lucha política, sino también espiritual.
En Colombia, donde la violencia política ha marcado la historia, este caso vuelve a abrir el debate sobre la seguridad de quienes aspiran al poder… y las traiciones que pueden esconderse muy cerca.