El creador de contenido hondureño Kaine se sinceró sobre el reciente episodio que lo llevó a pasar la noche en una cárcel del condado de Harris, en Houston, Texas.

Durante una entrevista en vivo en El Hilo, relató lo que describió como una experiencia inesperada que inició tras asistir a un evento.

“Estaba disfrutando la tarde y luego me fui al negocio, al Catrachito Food Truck. Tenía que viajar dos horas y media hasta San Antonio y en la carretera me pararon como ocho policías”, contó.

Kane relató que al verse rodeado por tantos agentes se puso muy nervioso, lo que provocó que se moviera con inquietud dentro del vehículo.

View post on Instagram
 

¿Kaine manejó bajo los efectos del alcohol?

“Me detuvieron y me empezaron a hacer pruebas de alcohol y físicas. Ellos decían que yo andaba intoxicado, pero yo no lo estaba”, afirmó.

Según su testimonio, entregó todos los documentos requeridos, incluida su licencia de conducir y el seguro del automóvil.

Asegura que no había consumido alcohol y que su apariencia alterada se debió al uso de lentes de contacto y al consumo de bebidas energéticas.

“Había tomado dos Monster, y como andaba lentes de contacto y estaba nervioso, tenía los ojos rojos. Pero eso no significa que estuviera ebrio ni drogado”, insistió.

El hondureño confesó que fue arrestado y llevado al distrito cinco del condado de Harris, donde pasó una noche tras las rejas.

“Fu muy duro ver a tantas personas latinas siendo procesadas para deportación. Eso fue lo más triste”, expresó conmovido.

Kane explicó que fue sometido a pruebas de alcohol, las cuales resultaron negativas, pero aún está pendiente de una audiencia judicial programada para el lunes.

“Estoy esperando el resultado de una prueba de sangre, pero estoy tranquilo. No debo nada. El que nada debe, nada teme”, dijo. También ofreció compartir los resultados con el medio que lo entrevistó. “Yo salgo completamente negativo”, aseguró.

Consciente del alcance de la situación, el hondureño pidió comprensión y reiteró que todo fue un malentendido. “Definitivamente no estaba intoxicado. Fue un mal rato, pero estoy agradecido con Dios porque estoy libre y con salud”.