En una prisión de Honduras, la música se ha convertido en una herramienta de redención. Un grupo de internos formó la orquesta “Libertad”, una iniciativa impulsada por el director de orquesta Carlos Umaña, que busca fomentar el arte y la superación dentro del sistema penitenciario.
La orquesta reúne a hombres y mujeres privados de libertad, incluso de centros como el PENFAS, quienes han encontrado en la música una forma de canalizar emociones, desarrollar habilidades y proyectarse hacia un futuro distinto, así lo describe Claudia Mendoza, para Primer Impacto.
Temas Relacionados
Todos participan de forma voluntaria, destacando por su compromiso y deseo de cambio.
Reclusos crean una orquesta musical en una cárcel de Honduras
“Descubrí que podía cantar aquí dentro. La música me devolvió la esperanza”, relata uno de los integrantes. Otro, ahora maestro musical, asegura que enseñar le ha permitido reconectarse con su propósito.
Además de las prácticas y presentaciones, los músicos reciben apoyo con vestuario y calzado, fortaleciendo su autoestima.
El proyecto se complementa con talleres de zapatería, carpintería y cocina, donde los internos aprenden oficios útiles que les permiten generar ingresos y ayudar a sus familias desde prisión.
Este proyecto demuestra que, aún en contextos de encierro, la cultura puede abrir caminos de transformación.
La orquesta “Libertad” representa una nueva sinfonía para la rehabilitación y la dignidad humana.