La comunidad de San Manuel de Colohete, en Lempira, permanece en el dolor tras la muerte de cinco niños en un periodo de apenas 18 días, presuntamente por consumir hongos silvestres venenosos.

Las víctimas, tres de ellas hermanos, presentaron síntomas como fiebre, vómitos, convulsiones y dolor abdominal antes de fallecer. Sin embargo, las autoridades aún no confirman la causa oficial y los casos siguen clasificados como "muertes indeterminadas".

La comunidad exige respuestas por los niños muertos en Lempira

La tragedia comenzó con la muerte de Eric Medardo Rivera, de 8 años, quien fue trasladado al hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula, donde murió el 4 de julio.

Días después murieron sus dos hermanitos, de 4 y 2 años. Otras dos muertes de menores en la zona con síntomas similares encendieron las alarmas entre los pobladores, que denuncian que nunca antes se había registrado un hecho así.

El consumo de hongos silvestres, conocidos localmente como "canturines", es una tradición ancestral en estas comunidades, sobre todo al inicio del invierno.

Los niños suelen recolectarlos con entusiasmo. Sin embargo, el temor ha crecido por la posibilidad de que alguno haya sido tóxico.

Aunque se presume envenenamiento, muchos vecinos aseguran que si los hongos fueran los responsables, más personas habrían resultado afectadas.

Las autoridades han realizado estudios bacteriológicos, virológicos y toxicológicos, pero aún se esperan los resultados definitivos del Laboratorio Nacional de Virología.

Mientras las investigaciones avanzan lentamente, las familias afectadas enfrentan un dolor indescriptible y la comunidad entera vive con temor e incertidumbre

Ante la falta de respuestas, la comunidad exige una investigación científica rigurosa. Este caso también pone en evidencia las carencias estructurales del sistema de salud y educación en zonas rurales de Honduras.