Al estar en situación de calle, la mayoría de estos niños no tienen derecho a la educación, salud, alimentación, ni agua. Además, están expuestos a contagiarse de enfermedades y quedan a merced de la criminalidad que hay en el país.

También están expuestos al mundo de las drogas, algo de lo que muchos no logran salir y su adicción los lleva a la muerte.

"Generalmente, los niños y niñas se van a las calles porque no tienen que comer, sus padres los mandan, no hay una respuesta de protección por parte de los padres y el Estado debería sancionarlos", dio a conocer Janeth Flores, especialista en protección de niñez plan internacional.

Las estadísticas oficiales o reales no existen sobre cuántos niños, niñas y adolescentes siguen viviendo o son nuevos 'huéspedes' de la calle. Pero la proyección es de al menos 15 mil.

"Son niños que no tienen oportunidades de acceder a una escuela, a salud, a un sistema adecuado de protección y son los más vulnerables en la cadena de explotación laboral", dijo Jorge Valladares, director del proyecto Futuro Brillante World Vision.

Por su parte, la directora de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Lizeth Coello, informó que ellos buscan, a corto plazo, conocer los motivos por los que los niños están en las calles.

Es por ello, que organizaciones que velan por la protección de los menores de edad presentaron en abril de 2020 un recurso de amparo con el objetivo de que las instituciones del gobierno responda directamente a esta problemática.

Mientras que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU indica que estos niños de la calle deben tener apoyo moral de un educador de calle, un adulto de confianza, albergues nocturnos, según Jorge del Solar, director ejecutivo del Centro Qosgo Maki de Perú.

En Chile, la Fundación Don Bosco acompaña el desarrollo humano de menores en situación de vulnerabilidad.

Victor Mora, miembro de la Fundación Don Bosco, dio a conocer que poco a poco se han ido especializando para atender la realidad que viven los infantes del país.

Y en Honduras, hoy más que nunca es necesario fortalecer las políticas públicas para dar una respuesta a la problemática de la niñez y adolescencia en condición de calle.

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