Los periodistas Mario Andrés Moreno y Bárbara Bermudo vivieron una pesadilla en sus vacaciones familiares por el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos. Mientras disfrutaban de un viaje con sus hijas en la Isla Harbour, Bahamas, se convirtieron en testigos de un feminicidio que los ha dejado con el "corazón quebrantado".

La pareja de comunicadores ha recurrido a sus redes sociales para compartir su experiencia y enviar un contundente mensaje: “¡No a la violencia!”.

Mario Andrés Moreno grabó un video, disponible desde ayer en su perfil de Instagram, para exponer lo sucedido.

Hizo esto después de que el caso de feminicidio se diera a conocer públicamente y ganara relevancia a nivel mundial, con el fin de no entorpecer la investigación.

“¡No a la violencia! Qué sensación de impotencia haber sido casi testigos presenciales de un vil acto que se pudo haber evitado. Las siguientes imágenes son exclusivas de algo [que] nos tocó muy de cerca a mi familia [y a mí] por estar en el lugar donde ocurrieron los hechos. Como papá de cinco hijas, me siento con el corazón quebrantado. Espero que se haga justicia”, expresó el periodista.

El trágico relato del asesinato de Paige Bell

El comunicador colombiano relató que se encontraba con su esposa, Bárbara Bermudo, y sus tres hijas en la Isla Harbour, una nación independiente parte de la Mancomunidad de Naciones Británica.

Allí disfrutaron de diversas actividades al aire libre. El 3 de julio, tras terminar de comer, la actividad policial inusual les llamó la atención; como periodistas, sabían que algo no estaba bien.

“Nos tocó, desgraciadamente, vivir y, como personas de noticias, nos tocó indagar qué había pasado. Esta preciosa criatura, Paige Bell, de 20 años, pudiera ser una de sus hijas o una de mis hijas, [fue asesinada]. Dios no permita que pasen por un acto tan violento como el que ella pasó”, lamentó Moreno.

Así, Mario Andrés Moreno reveló que él y su esposa, Bárbara Bermudo, presenciaron cómo las autoridades registraban el yate de lujo “Far From It”, atracado en Harbour Island.

En esta embarcación, la joven sudafricana Paige Bell trabajaba como azafata y fue brutalmente asesinada a manos de un compañero de trabajo, Brígido Muñoz, un ingeniero mecánico de origen mexicano de 39 años que, al parecer, la había estado acosando.

Un crimen que conmueve al mundo

“Le decían ‘Golden Girl’ (‘La chica de oro’), era muy querida, hablaba varios idiomas y se destacaba por su gran talento en el mundo de la marina... Ella viajó para trabajar en ese barco [‘Far From It’] y encontró la muerte trabajando”, relató el periodista con pesar.

El cuerpo de la joven presentó signos de violencia sexual, según la información divulgada.

También se filtró que el asesino fue encontrado con un cuchillo en mano y heridas en los brazos, aparentemente tras intentar quitarse la vida después de cometer el violento hecho. Brígido Muñoz está detenido y acusado de asesinato en primer grado.

El periodista expuso que Paige Bell estaba próxima a cumplir 21 años; su familia le organizaba una fiesta de cumpleaños para recibirla en su país natal, pero en su lugar, solo recibieron la desgarradora notificación del feminicidio.