La reciente transmisión en vivo de la tiktoker hondureña Lidia Álvarez ha encendido las alarmas en redes sociales, luego de que su hija Cataleya hiciera una revelación que preocupó a cientos de usuarios. Durante la grabación, la pequeña mencionó haberse golpeado, lo que generó tensión en medio de la transmisión y desató una ola de comentarios en torno a su padrastro.
El clip, que se volvió viral en cuestión de horas, muestra a la niña expresando dolor mientras hablaba con su madre. Con voz temblorosa, se escucha decir: "Mario, papi, duele aquí", lo que llevó a Lidia a reaccionar visiblemente nerviosa frente a sus seguidores, intentando controlar la situación ante las cámaras.
Cataleya explicó que el incidente ocurrió dentro del vehículo de Mario, pareja de su madre, detallando que se había caído y se había lastimado.
"Me caí en el carro del carro de Mario, mamá", comentó la menor: "Sí, mamá, me duele la cucachara". Estas palabras provocaron inquietud y múltiples interpretaciones entre los internautas, quienes exigen aclaraciones sobre lo ocurrido.
Lidia Álvarez responde a las críticas tras la transmisión en vivo
La influencer hondureña Lidia Álvarez reaccionó con evidente preocupación al escuchar a su hija Cataleya quejarse de dolor durante la transmisión. En su intento por calmar la situación, explicó que ya había revisado a la niña, pero no podía hacerlo frente al público.
“La revisé y todo, pero la gente quería que yo en frente de ellos venga y la revise. Yo no puedo hacer eso”, comentó, aludiendo a las limitaciones de estar en vivo ante miles de espectadores.
Lidia también señaló la inocencia y vulnerabilidad de su hija menor, mencionando: “Es que cuando los niños están pequeños, como Cataleya, Cataleya no hiede. Cataleya está chiquita”. Sin embargo, sus palabras no evitaron que los usuarios de redes sociales reaccionaran con preocupación, cuestionando su comportamiento y la relación de la niña con su padrastro.
Los comentarios se llenaron de advertencias y sospechas. “Dijo carro Mario y dijo papá a mí; algo anda mal”, escribió una usuaria. Otros recordaron antecedentes y criticaron la falta de reacción inmediata de Lidia.
Este video provocó una intensa polémica en redes sociales, pues muchos interpretaron la actitud de la madre como indiferente, mientras otros defendieron su postura y señalaron el peligro de juzgar sin pruebas.
La controversia escaló cuando algunos internautas insinuaron posibles señales de maltrato o descuido. Lidia respondió defendiendo su rol como madre y afirmando que sabe reconocer cuándo un niño ha sido abusado.
“Todo puede ser abusado si está bueno que uno desconfíe, pero yo siento cuando un niño abusado se comporta diferente”, expresó. El caso reavivó el debate sobre la exposición infantil en plataformas digitales y los límites entre el entretenimiento y la privacidad de los menores.