Desde el departamento de El Paraíso, Paola Sánchez, una joven madre soltera de 26 años, llegó con lágrimas en los ojos a la feria de empleo organizada en las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).

Su historia conmovió a todos: busca un empleo urgente para costear el tratamiento contra el cáncer de tiroides de su madre, el cual solo puede conseguirse en El Salvador y cuesta 90,000 lempiras. Además, su padre sufre de una úlcera en el pie y apenas puede trabajar.

Paola apenas cursó el sexto grado, ya que creció en una zona rural sin acceso a centros educativos.

A pesar de esto, ha trabajado como guardia de seguridad y en labores de limpieza. Asegura estar dispuesta a desempeñar cualquier labor honrada con tal de obtener un salario digno.

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Una oportunidad que puede cambiarlo todo

Durante una transmisión en vivo, el periodista que la entrevistó la llevó hasta el director del Infop, quien, conmovido por su testimonio, se comprometió a acompañarla por cada stand de la feria laboral para asegurarle una oportunidad de trabajo.

El objetivo es que alguna empresa privada la contrate o, en su defecto, el Infop le dé un puesto.

"Yo le dije a mi madre: ‘Ore para que Dios abra puertas’, y sé que Él me escuchó", expresó entre lágrimas. Paola no solo busca ayudar a sus padres, sino también asegurar un futuro mejor para sus dos hijas.

Un llamado urgente a la acción

La historia de Paola refleja la dura realidad de miles de hondureños sin acceso a educación ni empleo digno.

A pesar de que en el último año se han creado empleos en el sector público, el sector privado, particularmente la maquila, perdió alrededor de 4,000 plazas por cierre de fábricas, según datos de organizaciones empresariales.

Es urgente que el gobierno genere condiciones reales para atraer inversión, fomentar la empresa privada y detener el éxodo de talento hondureño.

Cómo ayudar a Paola

Paola ha dejado su número de teléfono: 9255 3445, y su número de cuenta bancaria, para quienes quieran apoyarla económicamente.

Su historia no solo es un testimonio de lucha, sino también una súplica de ayuda para salvar a su madre, cuidar a su padre enfermo y sostener a sus hijas. Hoy, más que nunca, necesita una oportunidad.

“No importa que no tenga un título, lo que importa es el deseo de trabajar y salir adelante”, afirmó con determinación.

Esperamos que este día marque el inicio de una nueva etapa para Paola, una mujer valiente que representa a tantos otros hondureños con sueños, fe y una enorme necesidad.

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