Un ladrón fue captado por cámaras de seguridad mientras ingresaba a la parroquia de Guernica, en Buenos Aires, y sorprendió a todos al simular un acto de oración frente al altar principal antes de robar objetos y una alcancía con las ofrendas.

Las imágenes difundidas generaron asombro y debate entre los usuarios sobre la seguridad en los templos y la creatividad de los delincuentes. El hombre parecía mostrar respeto por el altar antes de tomar lo que buscaba, mientras las cámaras registraban cada movimiento.

La parroquia de Guernica ahora enfrenta la necesidad de reforzar vigilancia y proteger sus ofrendas de futuros robos.

Este incidente ha despertado reflexiones sobre la vulnerabilidad de los espacios religiosos y la importancia de medidas preventivas. Expertos en seguridad recomiendan instalar cámaras adicionales y reforzar puertas y accesos en templos.

Mientras tanto, los fieles siguen sorprendidos por la audacia y el método inusual del ladrón, que combinó fe simulada con un acto delictivo.

Ladrón simula rezar y roba alcancía en parroquia de Guernica, Argentina

El robo en la parroquia de Guernica, Buenos Aires, sorprendió a feligreses y se volvió viral en redes sociales. El sujeto ingresó al templo, se persignó y se sentó frente al altar principal durante varios segundos.

Aparentando orar, luego se dirigió a un costado del altar para sustraer objetos y revisar la alcancía de las ofrendas. El hombre vigilaba cuidadosamente que nadie lo descubriera mientras tomaba los elementos y se aseguraba de no ser visto.

Finalmente, salió del templo por una puerta trasera llevándose la alcancía a la calle, dejando asombrados a los fieles, el hecho generó indignación y múltiples comentarios sorprendidos entre los usuarios de redes sociales.

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Algunos internautas señalaron que la supuesta oración era solo una estrategia para vigilar el entorno antes del robo. "Se hacía el que rezaba, estaba observando todo y esperando el momento justo", comentó un usuario sorprendido.

Otro agregó que nunca se arrodilló, solo se sentó y “carpeteó” el lugar antes de sustraer los objetos. Varios optaron por la ironía y referencias religiosas para describir la audacia del ladrón.

"Ni Poncio Pilato se animó a tanto" y "ese debe ser descendiente de Judas Iscariotes", escribieron algunos internautas. El caso generó debate sobre la seguridad en templos y la creatividad de quienes delinquen en lugares sagrados.