Este panorama se agrava con un crecimiento económico insuficiente de apenas 3 por ciento en 2023, una cifra que se queda corta para fomentar empleo y reducir los índices de pobreza.

Honduras, actualmente, se sitúa como uno de los países de Centroamérica con mayores índices de pobreza y desempleo. Alejandro Kafati, oficial de política económica del Cohep, lo resume así: "Un crecimiento del 3 por ciento (de la economía) no nos está dando suficiente para generar empleo, inversiones, para dinamizar la economía".

El panorama se oscurece aún más con un indicador de pobreza del 64.1 por ciento en 2023 y una tasa de desempleo que afecta principalmente a los jóvenes.

Fernando García, presidente de la Asociación Nacional de Industriales, explica las complicaciones adicionales: "La derogación de la Ley del Empleo por Hora y el conflicto político en el Congreso Nacional aumentan la inversión. Además, la complejidad en la adquisición de divisas frena la actividad económica".

Desde otra perspectiva, Luis Larach, expresidente de Cohep, destaca la urgencia de oportunidades laborales para los jóvenes: "Anualmente, entre 180 a 200 mil personas se suman a la fuerza laboral. Todas deberían tener oportunidades en el sector privado y formal".

Por otro lado, Hugo Noé Pino, primer vicepresidente del Congreso Nacional, señala la necesidad de fortalecer la educación: "Recién se está retomando la reforma educativa, enfocándonos en la capacitación de docentes y la reconstrucción de escuelas".

Según Pino, la Presidenta Xiomara Castro y el Congreso Nacional buscan incrementar los niveles de inversión tanto nacionales como extranjeros.

Santiago Herrera, director del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (Cohep), subraya la importancia del sector privado: "Generamos el 85 por ciento del PIB y pagamos la mayoría de los impuestos y Seguro Social. Junto con nuestros trabajadores, pedimos dialogar por el bien de nuestro pueblo".

Finalmente, el llamado a la acción es claro. Armando Urtecho, director ejecutivo de Cohep, y Daniel Fortín, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, instan al gobierno a establecer un diálogo constructivo y a garantizar seguridad jurídica y estabilidad política.

Mientras tanto, la población hondureña aguarda con esperanza que el diálogo entre todos los sectores logre armonizar diferencias e impulsar el desarrollo económico del país.

La empresa privada, siendo el mayor empleador, merece reconocimiento por su propuesta proactiva, mientras el gobierno, a pesar de las quejas sobre el cumplimiento de regulaciones por parte de las empresas, debe recordar su rol crucial en el fortalecimiento de la ley y en el fomento de una colaboración informada y equilibrada.

La situación es crítica, especialmente en el contexto post-pandemia del covid-19, donde otros países avanzan mientras Honduras parece estancada en disputas políticas, reprimiendo su economía y exacerbando la pobreza.

La necesidad de una solución integral y colaborativa es más apremiante que nunca. El pacto por el empleo propuesto por el sector privado representa un paso esperanzador, pero su éxito dependerá de la unión de fuerzas entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Honduras enfrenta un momento decisivo: es hora de dejar a un lado las diferencias y concentrarse en el bienestar común y el futuro del país.

LEA: Porque Nos Importa: consejos de expertos para un año de éxito personal y profesional