El fútbol portugués y mundial lamenta la pérdida de Jorge Costa, exdefensor central del FC Porto, quien murió este martes a los 53 años tras sufrir un infarto. Su fallecimiento ha conmovido a fanáticos y colegas del balompié europeo.

El incidente ocurrió en la ciudad deportiva de Olival, donde el exjugador trabajaba como director de fútbol del club. Mientras cumplía sus labores, se desplomó repentinamente, lo que generó una rápida intervención del personal médico.

El equipo de salud del FC Porto utilizó un desfibrilador en el lugar, mientras aguardaban la llegada del Instituto Nacional de Emergencia Médica (INEM). Posteriormente, fue trasladado al hospital São João en estado crítico.

Pese a los intentos por reanimarlo, Jorge Costa no logró sobrevivir. Curiosamente, ese mismo día había ofrecido una entrevista a SportTV, lo que evidenciaba que su rutina transcurría con normalidad hasta el momento del infarto.

Allegados del exfutbolista mencionaron que se quejó del fuerte calor, lo cual pudo haber influido en su estado físico. Cabe recordar que en 2022 ya había sufrido un episodio cardíaco del que se recuperó completamente.

Reacciones a la muerte de Jorge Costa: conmoción en el fútbol portugués

Las reacciones ante el fallecimiento de Jorge Costa no tardaron en aparecer. Cristiano Ronaldo, ídolo del fútbol portugués, publicó una emotiva despedida en sus redes: “Hasta siempre”, junto a una imagen del exdefensor con quien compartió vestuario en 2004/05.

La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) también expresó su pesar por la pérdida. En un comunicado, destacó a Costa como “uno de los jugadores más importantes de una generación clave para el desarrollo del fútbol nacional”.

View post on Instagram
 

Jorge Costa: una figura legendaria del FC Porto

Jorge Costa fue capitán del FC Porto durante su época dorada, liderando al equipo que ganó la Champions League en 2004 con José Mourinho como entrenador. Su entrega y liderazgo lo consolidaron como un referente del fútbol luso.

Tras su retiro, siguió vinculado al deporte como entrenador y directivo, desempeñando funciones clave en varios clubes. Su pasión por el fútbol lo acompañó hasta sus últimos días, dejando huella más allá del campo de juego.

Su fallecimiento deja un vacío irremplazable en el corazón del Porto y de los seguidores del fútbol portugués. Su legado seguirá vivo como símbolo de compromiso, respeto y grandeza deportiva.