El cambio climático afecta a Honduras y también a su agricultura, con inundaciones en la temporada lluviosa y sequías en la seca, además de contaminación por incendios forestales.

Por lo que este sector más golpeado por estas variaciones, pues las lluvias irregulares dañan cultivos básicos como maíz y frijoles, afectando la seguridad alimentaria.

Zonas clave como Francisco Sancho, Choluteca y Olancho enfrentan riesgos por las lluvias irregulares.

Además, regiones del occidente, El Paraíso y sur de Yoro vivirán sequías históricas, lo que obliga a los productores a buscar nuevas estrategias agrícolas.

Impacto del cambio climático en la agricultura de Honduras

Las lluvias impredecibles generan tanto exceso como déficit hídrico, causando inundaciones o afectando el crecimiento de cultivos.

La saturación del suelo fomenta hongos y bacterias que dañan las plantas, reduciendo la producción.

Ante estas dificultades, pequeños agricultores han diversificado sus cultivos, abandonando el maíz tradicional por opciones como la okra, que se adapta mejor a las condiciones cambiantes.

Esto refleja un panorama sombrío, con una canícula adelantada que amenaza las cosechas de maíz.

Adaptación y desafíos de los pequeños agricultores frente al cambio climático

La Secretaría de Agricultura impulsa servicios climáticos y sistemas de alerta temprana para informar y ayudar a los agricultores a tomar decisiones acertadas.

También se promueve identificar cultivos adecuados para cada zona agroecológica, como la pitaya y el ajonjolí, en zonas donde el maíz y frijol no prosperan.

Sin embargo, persisten quejas por la distribución politizada y limitada del bono tecnológico gubernamental, que no siempre llega a quienes más lo necesitan.

Los agricultores tampoco acceden a créditos bancarios, lo que dificulta levantar la producción.

Honduras, vulnerable a tormentas tropicales y huracanes, sufre daños en ecosistemas, infraestructura y cultivos, lo que incrementa la pobreza y la inseguridad alimentaria. Las comunidades afectadas demandan sistemas de riego y captación de agua.

Es urgente un plan estratégico que involucre asistencia técnica, proyectos de riego y apoyo equitativo para los productores.

Solo con una agricultura sostenible se podrá enfrentar el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria y empleo en Honduras.