Este jueves se conmemora el Día del Trabajador, una fecha que evoca la histórica lucha de la clase obrera por derechos laborales fundamentales, como la jornada de 8 horas.

Este día simboliza la reivindicación de condiciones de trabajo dignas, salarios justos y seguridad laboral, inspirando movimientos sociales a lo largo de la historia.

En este contexto de reconocimiento al esfuerzo laboral, resulta curioso conocer en qué invirtieron sus primeras ganancias algunas celebridades que hoy disfrutan de fortunas.

Sus historias revelan que, al igual que muchos, sus prioridades iniciales fueron desde cubrir necesidades básicas hasta darse pequeños caprichos.

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De alquileres a coches: prioridades al recibir la primera paga

La cantante Selena Gomez, por ejemplo, demostró una gran responsabilidad al destinar su primer sueldo a pagar el alquiler de la casa en Los Ángeles a la que se mudó con su madre para perseguir su sueño de ser actriz.

Una necesidad básica que marcó el inicio de su exitosa carrera.

En una línea similar, Jennifer Lopez se unió a la tradición de muchos jóvenes estadounidenses al comprarse un coche, específicamente un Mercedes.

Para otros, el primer salario significó la oportunidad de adquirir pequeños lujos largamente deseados.

Elizabeth Banks, quien vendía café en los partidos de béisbol de sus compañeros, invirtió sus ganancias en pantalones vaqueros, pendientes y entradas para el cine.

Caprichos inesperados y gestos de afecto

Algunas celebridades sorprendieron con sus elecciones. Brad Pitt, con su fascinación por la arquitectura desde joven, utilizó su primer salario para comprar una lámpara de imitación de Frank Lloyd Wright.

Charlize Theron, hoy vestida por grandes diseñadores, en sus inicios solo pudo permitirse bisutería barata, que fue su primer capricho.

Otros optaron por inversiones más prácticas o gestos hacia sus seres queridos.

Cindy Crawford, una de las modelos más icónicas de los 90, invirtió su primera paga en algo tan peculiar como papel pintado para su casa. Mark Wahlberg, al igual que JLo, se inclinó por un coche.

La extravagante Dita Von Teese no defraudó al revelar que su primera compra fue lencería bonita.

Hubo quienes recordaron su infancia al recibir su primer sueldo. Andrew Garfield respondió con nostalgia: "Caramelos y cómics", añadiendo con humor: "Era un niño, ¿qué esperabas?". Ariel Winter de "Modern Family" satisfizo su gusto por la moda comprando zapatos, muchos zapatos.

Sarah Paulson fue práctica al invertir en ropa de GAP, mientras que la visionaria Rihanna pensó en su futuro viajero y se compró una maleta de Louis Vuitton.

Finalmente, un gesto de cariño familiar protagonizó el primer gasto de Xavi Hernández, quien regaló a su madre una tostadora.

Estas anécdotas revelan que, independientemente de la fama y la fortuna que alcanzarían después, las primeras experiencias laborales de estas celebridades estuvieron marcadas por necesidades, deseos sencillos y gestos de afecto, al igual que las de muchos trabajadores en todo el mundo.

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