Durante los primeros cinco meses de 2025, las deportaciones desde Estados Unidos hacia Honduras se ha registrado un aumento del 9,2 %, alcanzando un total de 15,988 personas retornadas.

Este incremento fue reportado por el Instituto Nacional de Migración (INM), que además señaló a Estados Unidos como el principal país desde donde se efectúan estas expulsiones.

Las cifras oficiales indican que entre enero y el 29 de mayo, se deportaron a Honduras 1,354 hondureños más que en el mismo periodo de 2024. En ese año, la cantidad de retornados fue de 14,634, por lo que el crecimiento es notable en solo un año.

Este aumento refleja las dinámicas migratorias y las políticas vigentes en los países de origen y destino.

Aunque Estados Unidos lidera el número de deportaciones, en estos casi cinco meses de 2025 retornó a 9,968 migrantes hondureños, una cifra que disminuyó en 899 respecto a los 10,867 expulsados durante el mismo periodo del año anterior.

Esta ligera reducción, sin embargo, no cambia la tendencia general al alza en la deportación total.

Aumento de deportaciones y perfil de los retornados hondureños

En los primeros cinco meses de 2025, las deportaciones de hondureños crecieron un 9,2 %, alcanzando 15,988 personas retornadas.

Estados Unidos sigue siendo el principal país expulsor, con casi 10,000 deportados, seguido por Guatemala y México, aunque este último registró una disminución del 28,3 % en sus deportaciones.

Entre los deportados predominan los adultos, con un 83,7 %, mientras que los menores representan el 16,3 % del total. Destaca la presencia de niños y niñas no acompañados, un grupo vulnerable que requiere atención especial.

Este aumento refleja las difíciles condiciones que enfrentan miles de hondureños, quienes migran por violencia, inseguridad y falta de empleo.

Para mitigar el impacto, el Gobierno hondureño ofrece apoyo a través del programa "Hermano, hermana, vuelve a casa", que entrega un bono inicial y recursos para emprender actividades económicas.

Además, en 2024, las remesas enviadas desde el exterior superaron los 9,700 millones de dólares, constituyendo un pilar fundamental para la economía familiar en Honduras.