El 3 de agosto la rutina de ejercicio de Tracy Hurtado se convirtió en una tragedia que marcó su vida para siempre.

La joven de 17 años salió a correr cerca de su casa en Newberry Springs, California, cuando fue atacada por una jauría de 10 perros que la dejaron con heridas tan graves que requirió más de 500 puntos en su cuerpo.

La brutalidad del ataque no solo le dejó cicatrices físicas, también un profundo impacto emocional.

El accidente marcó emocionalmente a Tracy

“¿Todavía soy bonita?”, le preguntó Tracy a su madre después de sobrevivir al ataque.

“Le dije: sí, claro que eres bella”, relató entre lágrimas Maria Azpeitia en declaraciones a ABC 7, recordando lo difícil que fue ver a su hija en esas condiciones.

Las mordeduras le provocaron laceraciones, raspaduras y la pérdida de parte de su piel. El padrastro de la Sra. Hurtado, Carlos Ramírez, dijo que necesitó más de 500 puntos de sutura tras el ataque. "Le mordieron todo el cuerpo, excepto los tobillos", declaró al medio.

Su madre confesó que nunca imaginó que algo así pudiera ocurrirle en una zona donde su hija caminaba diariamente hacia la parada del autobús escolar.

“Pensé que ella iba a estar bien porque ella camina hasta su parada de autobús, así que jamás pensé que algo así le pasaría”, comentó. El impacto fue tan fuerte que al ver a Tracy tras el ataque dijo que estaba irreconocible.

Las autoridades identificaron a Craig Arthur Simmons como el presunto dueño de los animales.

El hombre de 61 años fue arrestado el 13 de agosto y enfrenta cargos por lo ocurrido.

Mientras avanza el proceso legal, la familia de Tracy busca la manera de cubrir los gastos médicos y de rehabilitación a través de una cuenta en GoFundMe.

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