Priscilla Presley, madre de Lisa Marie Presley y viuda de Elvis Presley, enfrenta nuevas acusaciones que la señalan de haber desconectado el soporte vital de su hija para quedarse con el control del patrimonio familiar y de Graceland.

La denuncia, presentada por sus exsocios Brigitte Kruse y Kevin Fialko en el Tribunal Superior de Los Ángeles, la acusa de fraude y violación de contrato, y exige una compensación de 50 millones de dólares por daños.

Lisa Marie murió en enero de 2023 por complicaciones derivadas de una cirugía de reducción de peso, pero según los demandantes, su madre ignoró la Directiva de Atención Médica Anticipada de la cantante, que solicitaba prolongar al máximo las decisiones de final de vida.

Priscilla Presley desconectó a su hija, según los demandantes

“Desconectó el suministro a pocas horas de que Lisa fuera ingresada y antes de que su nieta Riley pudiera llegar al hospital”, afirman Kruse y Fialko.

En su relato, los demandantes aseguran que Priscilla sabía que su hija planeaba retirarla como administradora de su fideicomiso irrevocable, un instrumento legal que protegía la herencia de los hijos menores, según las instrucciones de Lisa.

La muerte de la cantante habría impedido que esos cambios se concretaran. “Priscilla estaba al tanto de que Lisa se estaba preparando para eliminarla como única fideicomisaria de su fideicomiso de seguro de vida irrevocable y amenazaba con demandarla”, señalan.

También sostienen que, días después de la muerte, la actriz mostró su intención de quedarse con el control absoluto del legado de Elvis.

“Quería controlar Promenade Trust y Graceland. En su casa la semana siguiente, antes del funeral de Lisa, Priscilla exclamó: ‘Soy la reina. Estoy a cargo de Graceland’”, dicen en la demanda.

Dos semanas después del fallecimiento, Priscilla interpuso un recurso contra el testamento de su hija para que Riley Keough, nieta de Elvis, quedara como heredera y administradora del fideicomiso.

El abogado de Priscilla, Marty Singer, negó rotundamente las acusaciones, calificándolas ante el Daily Mail como “una de las demandas más vergonzosas, ridículas, falaces y sin fundamento" que ha visto. Añadió que esta es una represalia a otra demanda en la que Priscilla acusa a Kruse y Fialko de abuso financiero y manipulación.

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